jueves, 8 de febrero de 2007

Rayitos ( a un amigo triste )


AMIGO,un día leí algo acerca del ser humano y de la felicidad. Nunca llega a ser completa, siempre necesitamos algo más de lo que tenemos para sentirnos aún más llenos y más contentos. Eso a veces nos hace no ver más allá de la nebulosa de la niebla, sin poder percibir los rayitos de sol que salen entre las densas nubes. No sé hasta donde te dejan ver a ti, o hasta donde quieres ver que a veces es el problema. Mi consejo es que en vez de agachar la cabeza y mirar al suelo, la levantes erguida y que intentes discernir entre los nubarrones los flecos de esa luz solar que te cubre.
No sigas reprochandote lo desgarciado que eres porque sabes que eso no es cierto.
No sigas culpandote de las cosas malas que te pasan si no haces algo para cambiarlas.
No sigas sintiendote desgraciado porque sabes que no lo eres tanto.
Empieza a fijarte, por ahí entre las nubes sale un rayito de sol, es el de la AMISTAD : nos tienes a todos que te queremos y que somos tus amigos. Siempre estaremos a tu lado, ayudandote a llevar la carga que te deje la vida, que con mis hombros y los tuyos será más fácil llevarla.
EHhh por ahí viene otro, es el rayo de la FAMILIA que está bien y que también está a tu lado.
Sigue mirando, sigue buscando hay más rayos, fijate en medio de esas dos nubes sale uno que brilla poco, es el del TRABAJO que te encanta, aunque quizá sea demasiado duro pero sabes lo mucho que te llena y que no sabrias hacer otra cosa porque éste te apasiona.
Hay muchos más rayos, hay muchas más luz..pero amigo, tienes que buscarla y que aprender a verla.
Ahora solo depende de ti, no me digas que quieres seguir auto-culpandote de tu desgracia, no me digas que quieres seguir sin verla..............

viernes, 26 de enero de 2007

A una amiga.....


Emocionado estoy. Me has emocionado, tú, amiga que me dices que estás dispuesta a cuidarme de este maldito virus que me invade, o quizá sea una bacteria (salmonella?), no creo. En cualquier caso el resultado es el mismo: tengo fiebre y los fluidos se van de mi ser a marchas forzadas. Me encuentro enfermo fisicamente pero más sano emocionalmente que nunca después de tu llamada.
Sabía que eramos amigos, sabía que era importante para tí pero quizá nunca nos dijimos ciertas cosas. Ahora me apetece hacerlo, este estado febril me ha inspirado.
Eres una de las primeras personas que conocí cuando llegué a esta ciudad y al verte allí, sentada al fondo de la habitación hablando como una cotorra y sin atender nada me dije que quería ser tu amigo. Muchos buenos momentos han venido después y muchos quedan por vivir pero estoy feliz de tenerte a mi lado, a tí y todo lo que representas en mi vida. Sé que no hay marcha atrás, esta amistad es para siempre y ya ocupais TÚ y todos los tuyos un lugar importante en mi vida y en mi corazón. Una futura compañera, colega y sobretodo MI amiga, pase lo que pase y sea todo como sea, sé que podemos contar el uno con el otro.
Tus melenitas siempre estarán conmigo y quiero que así sea.
Gracias por ser así, por estar ahí y por quererme como soy, por estar dispuesta a luchar conmigo en los buenos y malos momentos, a luchar contra los virus como es el caso.....
Tu amistad es un regalo para mí. Te quiero.

domingo, 21 de enero de 2007

Vida


Las cosas pasan porque tienen que pasar, todo llega en su momento y no es lo mismo comprar que vender. Son frases hechas que me repito. Pero son, como la mayoría de los refranes y dichos populares, grandes verdades. Historias atemporales que todos cogemos de vez en cuando para aplicarlas a nuestra vida, al momento de ésta que estamos viviendo. En esta maravillosa y misteriosa vida que tenemos hay cambios, abruptas rupturas, incertidumbres y miedos pero una continuidad en la búsqueda de algo efímero: la felicidad. Esa utopía que muchos creen tener y otros seguimos buscando aunque convencidos de que nunca se mostrará en todo su esplendor.
Hay momentos en los que es casi completa, rozas su genialidad como cuando oyes la canción que te gusta, cuando cenas con tus amigos, cuando estas relajado con alguien a quién quieres o cuando abres tu corazón y dejas salir tus más íntimos deseos. Está presente cuando estás durmiendo al lado de esa persona que amas de verdad y le miras como descansa y quisieras estar en sus sueños para robarle los malos pensamientos y sus peores pesadillas. Es tuya cuando tienes sexo con amor y te elevas por encima de tí mismo.
No nos equivoquemos, la realidad siempre vuelve y con ella el día a día, los problemas y sinsabores y nos olvidamos de que estuvo a nuestro lado, que la conocimos y que la tenemos ahí abajo, solo hay que retirar todo lo que la está tapando, aunque a veces es difícil. Sólo hay que ser más libres, más uno mismo para empezar a apreciarla.
Afortunada vida que nos hace apreciar esos retazos de felicidad.

lunes, 15 de enero de 2007

Esencias


Suena el despertador. Es de noche aún, noche fría y cerrada. Una niebla abundante lo cubre todo. Voy camino del trabajo y siento el frío en la cara. Es una fina escarcha que moja la piel y que me hace despertar. Aspiro el humo del cigarrillo y lo siento dentro. Exalo el humo y contemplo su fina silueta tras un fondo anaranjado de la luz de las farolas. Me siento despierto.
Llego al trabajo pensando encontrar las mismas cosas y personas de siempre. Algo cansado por verme dentro de un círculo de rutina que no aporta alicientes nuevos que me mantengan vivo. Una monotonía que te ciega e impide ver los pequeños detalles, las sutilezas de la vida. Pero hoy estoy despierto, el frío me ha despertado las esencias.
Esencia en la sonrisa de un abuelo, en el llanto de un niño, en las gracias que te da el que vuelve a su casa aliviado del dolor.
Esencias del alma humana que hoy de nuevo vuelvo a percibir, a sentir, a captar.
La esencia forma parte del ser, va unida a la existencia y por tanto tiene una forma tangible que se puede captar, oler, saborear, ver y sobretodo sentir.
Vivir para sentir esencias, otra forma de estar despierto a la vida. Otra forma de sentir.

lunes, 8 de enero de 2007

Quisiera


Quisiera ser el secreto que guardas con recelo y que solo confías a quién quieres de verdad.

Quisiera poder estar en tu cama, como la almohada en la que reposas tus sueños cansados tras un día de intenso trabajo.

Quisiera aparecer en tu mente de forma incontrolada como un recuerdo bonito, nostalgia de la ausencia dolorosa a la que te aferras para seguir día tras día. La persona que prepara la cena y te hace compañía en tus momentos de soledad.

Quisiera ser tu canción favorita, tu película preferida, esa prenda de ropa que sigues usando a pesar del paso del tiempo, que siempre te gusta ponerte, cerca de la piel y que nunca se pasa de moda.

Quisiera ser un pensamiento recurrente, contínuo, repetitivo y la ausencia dolorosa, intenso deseo de reencuentro, aunque solo hayan pasado cinco minutos de separación entre nosotros.

Quisiera ser la primera persona que ves al despertar y la última cuando cierras los ojos para dormir y descansar plenamente. Quisiera ser el sabor de la saliva tras una comida jugosa, tras un postre delicioso.

Quisiera ser un huracán de pasiones en tu interior al verme tras unos días de separación y la calma tranquila tras una noche de sexo y amor desenfrenados. Quiero ser la mascota que cuidas con cariño y a la que le ves progresar día a día; con gestos y frases tuyas.

Quisiera estar en tí, en tu vida, como está tu alma, tu mente, tu corazón, tus frustraciones y logros, tus anhelos y metas, tus deseos de superación y tus pasiones más ocultas.

Quisiera ser, quisiera estar, quisiera .... quisiera.... tantas cosas contigo quisiera...

viernes, 5 de enero de 2007

Madrugada


Cierro los ojos, algo tan distinto de que se cierren solos. Los cierro porque quiero, no se cierran esta vez por sueño a su antojo. Los cierro para soñar, cuando quiero pensar en alguien, cuando elevo un castillo en mi pensamiento donde elijo como llegar a lo más alto. Cierro los ojos para llorar por dentro, para sonreír mientras viene a mi cabeza el recuerdo fugaz de un momento inolvidable, los cierro para no pensar en nada, los aprieto aún más ante el desgarro que produce el silencio. Sencillamente los cierro.

Cierro los ojos. Voluntariamente cerraré los ojos cuando cesen mis palabras en este escrito, haré que se haga de noche en mis sentidos para asimilarte, sentirte, estudiarte, agradecerte tanto, tan bonito... A ti que alguna vez dijiste alto y claro lo que pasaba por tu cabeza, a ti que lo hiciste entre cuatro paredes invisibles y abiertas a la vez al mundo. Cierro los ojos tras recordarte con ilusión y entusiasmo, en tus grandes verdades y en tus chiquilladas de cualquier tarde de invierno, en tus criterios certeros y en aquellos otros que no parecen serlo. Porque aportas serenidad y calma a esta vida de impulsos y pasiones por las que me guío y a veces me hacen descontrolar.

Cierro los ojos, y no para rezar al cielo. Cierro los ojos con el corazón satisfecho, por sentirme afortunado de tenerte a este lado del entuerto, por contar con tu grandeza y con tus momentos pequeños, por hacerme sentir un ladrón que le roba al tiempo sutiles horas que son bellezas robadas del alma humana que escondes dentro. No puedo expresar con palabras mi gratitud en este momento por ofrecer nada y a la vez tanto, por saber de antemano, antes de conocerte personalmente, que ya existía una conexión especial y que tarde o temprano formarias parte de mi vida. Una vida nueva, plena en la que ya no me apetece huir ni cambiar ni irme ni largarme a otro sitio. Una nueva vida en mí.

Cierro los ojos, como cuando beso de verdad a quien quiero, como cuando quiero sentirme vivo al respirar y notar el aire dentro de mi.

Cierro los ojos para descansar en paz como hacía tiempo no descansaba, en gran parte te lo debo a tí.

jueves, 21 de diciembre de 2006

Que viene el gordooooo ¡¡¡¡


Otro año más. Todo está preparado. Menuda pasta nos dejamos los españolitos en la lotería de navidad. Yo este año me he pasaooooo. Muchos euros me he “gastao” y me temo que para nada. Pero bueno es ya un ritual, una tradición. Hay que comprar lotería para el sorteo de navidad. Mañana todo el mundo mirando a ver qué número sale, todas las televisiones con sus cámaras preparadas para retransmitir el sorteo. No falta un detalle. Los niños cantores con sus vocecitas preparadas, me gustaba más cuando decían: “peseeeeetas”. Todas las bolas dentro de los bombos dispuestos a dar muchas vueltas. Solo hace falta que la que lleva el número que yo compré, coincida con la que marca el primer premio. Una bolita puede darme la felicidad. Y entonces ¡¡¡lluvia de millones¡¡¡ Tendría que comprar champán, prometer que reparto el premio y decir que voy a ayudar a mucha gente (es lo que hacen todos no?). Bueno en fin, no estaría mal que ocurriese, no lo voy a negar, pero yo ya he ganado el gordo de navidad año tras año. Lo gano por tener la familia que tengo, los amigos y el trabajo que quiero tener y el amor………aún no lo tengo pero sé que algún día llegará. Aunque os confieso que ya he comprado las participaciones del sorteo del Niño……¡¡¡¡ Quién no juega, no gana.
Jack Johnson - Belle